Hace falta tener más rigor defensivo y una mejor circulación del balón en ataque. En la crónica del primer partido comenté que había que aprovechar los espacios, aunque lo primero es crearlos. A veces nos marcamos nosotros mismos porque jugamos como en un patio de colegio. Todos a por el balón. Somos como el Madrid. No usamos las bandas. Si queremos mover a la defensa para poder encarar al portero por le centro, el balón se debe jugar por las bandas, tirando paredes. Hay una cosa que se ha hecho mal y nos ha costado muchos disgustos. En ataque, no podemos meternos todos en el área del otro equipo. Lo normal es que quien suba el balón se quede más atrás (entre el círculo central y el doble penalty), a menos que uno de los que están en banda corte al centro. Si no nos movemos bien, nos la lían. Y eso no tiene nada que ver en si se corre mucho o no. Es saber estar en el campo. Y llevamos tiempo suficiente jugando para saberlo.
De todas maneras, no me ha disgustado el partido.
domingo, 25 de octubre de 2009
Segunda jornada. Batán, 4 - Nicolas Boys, 4.
Alineación: Javi, Ofo, Héctor, Charly y Pedro. Banquillo: Pol, Sergio, Zapa y Pepu. Ausencias: Daniel, Raúl (ambos por lesión), Chema y Santi (con sanción).
Anduvo cerca. No pudo ser. Pero analizando el partido, el empate ha un resultado justo. Estuvo perdido durante bastante tiempo, se tuvo ganado un rato y al final, en una mala jugada, el rival acabó empatando. La verdad es que el partido empezó bien ya que se tenía el dominio del balón, funcionó la anticipación y la contra se sacaba con solvencia. El único pero a los primeros diez minutos fue que, a veces, el balón se movía más rápido que los jugadores y, otras veces, era al revés. El contrario, en la primera vez que encararon a puerta de una forma clara, marcaron el 0-1. A partir de entonces hubo un cierto descontrol, incrementado con la lesión de Javi, que tuvo que ser sustituído por Zapa. Los últimos tres minutos de la primera parte pudieron cambiar el signo del partido. El árbitro pita un penalty cometido sobre Charly, que hubiera dado un poco de tranquilidad al juego. Pero el balón, lanzado por Peu, no quiso entrar y se estrelló en plena escuadra, con el portero batido completamente. Hubiera sido el primer gol del equipo. Por suerte, una falta hecha a Zapa, sexta falta de equipo, permitió a Pedro marcar el empate, de doble penalty, en una jugada sin rechace ya que el tiempo de juego había acabado.
La segunda parte empezó con la tranquilidad de volvera estar todo empatado, pero en tres minutos tontos, dos contras hicieron pasar de un posible 2-1 al 1-2, con un gol de esos imposibles que no sabes por donde entra, y poco después, el 1-3. Ambos goles vinieron por no saber hacer un buen balance defensivo. Los tres jugadores que atacan se meten mucho en el campo contrario. La superioridad se debe ganar usando la velocidad y, si para tirar a puerta hay que tocar en el borde del área cinco o seis veces, mal vamos. Eso hace que, si se pierde el balón, se ha dejado mucho espacio al contrario para que mueva el balón. Los dos contraataques fueron de libro. Balón por el centro, un jugador en cada banda y muy mala basculación de la defensa que, además, se mete muy dentro del área. Eso le resta espacio al portero y facilita el movimiento de los delanteros rivales. Por suerte, desde ese momento, pareció que el equipo decidió echarle un par y, después de un tiempo muerto pasada ligeramente la mitad de la segunda parte, se acortó distancias poco después de encajar el tercer gol. En ese momento, el desconcierto llegó al rival, sobre todo cuando, cinco minutos antes del final, se consigue el empate a tres y, a falta de un minuto, Pedro hizo el 4-3, que parecía definitivo. Y llegó la jugada del partido. Una mala salida del balón, un robo en medio campo, un contraataque fulgurante y gol. Es muy posible que el fallo fuera de todos los que estaban en el campo. Los delanteros muy arriba; los defensas, muy abajo. El balón, en esa sitaución, debe salir de la defensa muy rápido y, si hay que perderse, que se pierda arriba. De todas formas, como se ha dicho al principio, y dado el desarrollo del partido, el empate es un resultado justo.
Anduvo cerca. No pudo ser. Pero analizando el partido, el empate ha un resultado justo. Estuvo perdido durante bastante tiempo, se tuvo ganado un rato y al final, en una mala jugada, el rival acabó empatando. La verdad es que el partido empezó bien ya que se tenía el dominio del balón, funcionó la anticipación y la contra se sacaba con solvencia. El único pero a los primeros diez minutos fue que, a veces, el balón se movía más rápido que los jugadores y, otras veces, era al revés. El contrario, en la primera vez que encararon a puerta de una forma clara, marcaron el 0-1. A partir de entonces hubo un cierto descontrol, incrementado con la lesión de Javi, que tuvo que ser sustituído por Zapa. Los últimos tres minutos de la primera parte pudieron cambiar el signo del partido. El árbitro pita un penalty cometido sobre Charly, que hubiera dado un poco de tranquilidad al juego. Pero el balón, lanzado por Peu, no quiso entrar y se estrelló en plena escuadra, con el portero batido completamente. Hubiera sido el primer gol del equipo. Por suerte, una falta hecha a Zapa, sexta falta de equipo, permitió a Pedro marcar el empate, de doble penalty, en una jugada sin rechace ya que el tiempo de juego había acabado.
La segunda parte empezó con la tranquilidad de volvera estar todo empatado, pero en tres minutos tontos, dos contras hicieron pasar de un posible 2-1 al 1-2, con un gol de esos imposibles que no sabes por donde entra, y poco después, el 1-3. Ambos goles vinieron por no saber hacer un buen balance defensivo. Los tres jugadores que atacan se meten mucho en el campo contrario. La superioridad se debe ganar usando la velocidad y, si para tirar a puerta hay que tocar en el borde del área cinco o seis veces, mal vamos. Eso hace que, si se pierde el balón, se ha dejado mucho espacio al contrario para que mueva el balón. Los dos contraataques fueron de libro. Balón por el centro, un jugador en cada banda y muy mala basculación de la defensa que, además, se mete muy dentro del área. Eso le resta espacio al portero y facilita el movimiento de los delanteros rivales. Por suerte, desde ese momento, pareció que el equipo decidió echarle un par y, después de un tiempo muerto pasada ligeramente la mitad de la segunda parte, se acortó distancias poco después de encajar el tercer gol. En ese momento, el desconcierto llegó al rival, sobre todo cuando, cinco minutos antes del final, se consigue el empate a tres y, a falta de un minuto, Pedro hizo el 4-3, que parecía definitivo. Y llegó la jugada del partido. Una mala salida del balón, un robo en medio campo, un contraataque fulgurante y gol. Es muy posible que el fallo fuera de todos los que estaban en el campo. Los delanteros muy arriba; los defensas, muy abajo. El balón, en esa sitaución, debe salir de la defensa muy rápido y, si hay que perderse, que se pierda arriba. De todas formas, como se ha dicho al principio, y dado el desarrollo del partido, el empate es un resultado justo.
lunes, 19 de octubre de 2009
Primera jornada. Los Zánganos, 4 - Batán, 0.
Por fin empezó la temporada y ya nos llevamos el primer varapalo. Vale que no era el día más indicado para lucirse. Salvo Pol, todos los demás jugadores que suelen actuar en defensa no vinieron, ya fuera por lesión, por compromisos adquiridos, causas de fueza mayor o no enterarse de que se jugaba. Y encima, con gente tocada. El partido fue malo. Desde el primer momento hasta el último. Desde dentro y desde fuera. Lo único que se salvó fué la actuación de Javi, por lo que demás, brilló por su ausencia. Si antes de empezar pido que se juegue junto, con pases cortos, sin florituras, con ayudas. Además, el otro equipo tampoco invitaba mucho al optimismo. Más banquillo, más velocidad, más juventud, más rapidez, aunque poco juego. Hay algo que he recalcado muchas veces. Una cosa es como salimos dispuestos y otra muy diferente como nos movemos en función de la lectura del partido. Y eso es algo que nos falla. No sabemos leer el partido. Seguimos yendo dos jugadores a cubrir a un rival sin fijarnos si tenemos a uno suelto cerca o si al que nos acercamos ya está cubierno. Nos tragamos todos los cruces y todas las paredes. Ni seguimos al que tira la pared ni al que le apoya. El fútbol sala es un juego de espacios. Hay que cerrarlos en defensa y abrirlos en ataque. Y lo hacemos al revés. Abrimos unos hucos terribles en defensa (por no hacer ayudas) y nos los cerramos en ataque (falta de fluidez a la hora de mover el balón). No se si habeis jugado al baloncesto o no. Pero una de las cosas que te enseñan a la hora de realizar un contraataque, es la ocupación de las tres calles con velocidad. El balón siempre por el centro y los laterales buscando huecos y ofreciendo apoyos. Somos únicos cerrándonos las opciones. Así no hace falta que la defensa contraria haga nada. Si les damos el trabajo hecho. Y luego en defensa, sin ayudas, no hay forma de cerrar a nadie en banda, o de echarles para su campo. Lo único que se hizo bien, defensivamente hablando, fue el ponerse delante del tirador. No había visto tanto pelotazo en mi vida. Lo bueno es que hay margen de mejora. Tanto en la defensa, como en el ataque, como en la dirección del equipo. El próximo partido es contra los de rojo que jugaron contra los que iban como el Barcelona.
lunes, 5 de octubre de 2009
Palermo FS
Hola a todos. Este blog va a ser un sitio en el que se irán contando las hazañas (más o menos reseñables) de un equipo de fútbol que lleva más de 20 años disputando los Juegos Deportivos Municipales. Aunque seguramente tambien se podrá seguir el tema desde el grupo de Facebook creado a tal efecto.
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