sábado, 18 de febrero de 2012

Segunda fase. Primera jornada

Mal comienzo. En un principio, quise escribir la crónica el mismo domingo por la tarde para aprovechar la calentura y el enfado que tenía. Pero preferí esperar y otros compromisos me han hecho irlo dejando hasta ahora. Desde que se produjo el parón navideño, se ha estado repitiendo el hecho de que lo mejor era quedar en el grupo dle medio porque así, todos los rivales serían de nuestro nivel. Supongo que lo que se buscaba era que la cosa fuera competida y divertida a la vez. Pues bien, la primera en la frente. Se compitió a ratos pero yo no me divertí nada. Creo que no nos damos cuenta de los campos en los que jugamos. Las dimensiones del campo del colegio nos obligan a jugar de una manera pero jugamos como si lo hiciéramos en Islazul. Se supone que somos un equipo de fútbol pero, viendo lo del domingo pasado, ni somos equipo ni jugamos al fútbol. Lo he dicho muchas veces, lo digo ahora y lo diré muchas veces más. El fútbol es muy sencillo de jugar. Hay que llevar el balón a la portería contraria. El balón hay que moverlo pero no de nuestro pie derecho a nuestro pie izquierdo sino de nuestro pie al pie del compañero que se ha buscado hueco para recibir el pase. Pero eso, que es bastante sencillo, no lo hacemos. ¿Porqué? Primero porque nadie se mueve en ataque buscando huecos. Nadie se ofrece para hacer paredes lo que hace que conduzcamos el balón más tiempo del necesario. Pero tampoco pedimos esa ayuda. Ni en ataque ni en defensa donde seguimos muy blandos. Todas las ocasiones que tuvieron ellos en la primera parte fueron tiros a bocajarro desde el borde del área pequeña y su gol de la primera parte fue por un despite y una mala colocación. He repetido también hasta la saciedad que si un lateral sube, el otro se queda abajo pero si desde el centro del campo se anima a ambos a que aprovechen los pasillos, hay que hacer dos cosas. La primera es la cobertura ya que uno ha de bajar para quedarse con el central. Y la segunda, es mirar a las bandas y buscar esos pasillos. Los rivales ven que nunca se abre el balón a banda por lo que ellos tampoco tienen que abrirse. Y como nos empeñamos en entrar por el centro, pues les facilitamos mucho la labor. Si se pide sacar el balón en corto, siempre se ha de saber lo que se va a hacer, ya sea pase largo, pared si nos presionan o sacar el balón jugado si no lo hacen. Pero si lo que queremos hacer no nos sale, hay que cambiar. Lo que tampoco entiendo es el cambio tan radical de juego de la primera parte a la segunda. El único tiro a puerta de la segunda mitad fue el penalty y era casi al final. Luego, un delantero suyo se tiró todo el partido viviendo en nuestro área pequeña y llevándose, de esa manera todos los rechaces de Sergio porque nadie va a tapar al portero las veces que éste no consigue blocar de primera. Los saques de centro se tapan. Nosotros no lo hicimos en ninguno de los dos que sufrimos (la respuesta que recibí fue "Pero si estamos todos"). Dos saques, dos ocasiones. Ellos, que también estaban todos, ponían dos o tres jugadores de pantalla y jugaban con dos jugadores en defensa y tres en medio campo. En fin, que les regalamos el partido en la segunda parte. Somos el único equipo del grupo A que no ganó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario