lunes, 16 de noviembre de 2009

Más cosas a mejorar.

Realmente me hace mucha gracia que todos me digais que me quedo parado cuando fallo una ocasión o un pase o lo que sea. En la pachanga de los jueves, no hay árbitro, con lo que no hay silbato. Pero los domingos, sí. Los hay. Malos pero los hay. Pero por muy malo que sea un árbitro, ya sea el Mortadelo o el chuloputas del otro día, hasta que no pite, no se para de jugar. Es más, no se para de jugar, incluso después de pitar. Porque los otros equipos no lo hacen. Luego decíis que no sabemos jugar con un 2-0 en contra. Yo encuentro una pega a esa afirmación. Salvo el día contra los chicos de Nicolás, siempre hemos ido 2-0 en contra. Pero, ¿cuándo nos han metido el segundo gol? En los primeros cinco minutos de la segunda parte. Eso es lo que nos puede hacer ponernos nerviosos. Si nos meten el segundo en la primera parte, hay más tiempo de reacción y se juega más tranquilo. Pero de todas maneras, llevamos el tiempo suficiente en ésto para saber que no tenemos 20 años. y que por mucho que queramos, no podemos jugar al mismo ritmo que los chavales de 20 años auqnue les demos diez mil vueltas jugando al fútbol. Sabemos jugar y podemos jugarles. Pero a nuestro ritmo. Perdemos 2-0 y ya nos vemos ganando 4-2. No señor. Primero se mete uno. Luego otro. Y luego, un tercero. A ser posible con poca diferencia de tiempo. Pero jugando tranquilos. Los que se pondrán nerviosos son ellos, no nosotros. Paciencia, señores. Paciencia. No se si os habeis dado cuenta que yo si la tengo este año. Corrijo poco. Y creo que eso también ayuda a que se acelere el juego. No digo que no se haga. Pero si se hace, hay que hacerlo delante y detrás. Haciendo apoyos. No un tío en medio campo y tres dentro del área pequeña, no. Posicionándonos pero con cabeza. Pensnado en lo que se hace.
Y para terminar, el próximo partido es a las 10. No vale poner la boda del Charlie como excusa que para eso se casa un viernes.
Y poned comentarios, coño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario