martes, 27 de abril de 2010

Impresiones.

Nefasto. No se puede calificar el partido de otra manera. Sin defensa, sin ataque, sin tiro, sin nada. Ante eso, poco se puede hacer. Mi renuncia tenía por objeto concienciar a la gente, ver si había un giro, una reacción. Nada. Nada de nada. Se sigue mirando más el fallo del compañero que el del rival. Se pierde el balón por jugarlo mal y todos esperan que lo arregle el que lo ha perdido. No señor. Ésto es un equipo y todos vamos por el mismo lado. Pero a veces tengo la sensación de que ésto es una puta mierda. Y luego están los que no quieren hacer nada por temor a equivocarse y que les griten.
A la pregunta que plantee el domingo, se me ocurren otras más. ¿Sabemos jugar al fútbol? Es decir, cuando salimos al campo, ¿sabemos lo que hay que hacer?¿somos conscientes de ello?¿sabemos que tenemos un partido que sacar adelante?¿o sólo nos fijamos en lo que hacemos de forma individual?. Si alguien no sabe lo que tiene que hacer, cuando le toque salir al campo, que pregunte. No por ello va a jugar menos. Es más, si hace lo que se le pide que haga, seguramente jugará más.
Pero también tiene parte de culpa el entrenador. Y la tiene por no preocuparse como juega la gente que no conoce. Así no se puede hacer nada.
Este equipo es imposible de entrenar. Entre otras cosas porque hay gente que no cree en el propio equipo.

Torneo Marca. Primera jornada.

Un partido sin historia. El rival propuso poco juego, seguramente por su falta de banquillo (5 juntos a la hora de empezar el partido) y con un portero que, seguramente no sería el titular. Aún con esas, el juego fue un poco espeso. El Batán tuvo sus mejores oportunidades en la primera parte con un tiro de falta que, con una barrera mal puesta y con huecos por todas partes, se tuvo que estrellar contra la única zon en la que había dos piernas juntas, y un disparo de Sergio que chocó contra el pecho del portero. Los ataques rivales venían por pérdidas tontas en el medio campo. Una de ellas acabó en falta. Pero cuando el árbitro pitó para que se lanzara, la barrera estaba moviendose y Alex no vió el balón. Se rondaba la mitad del primer tiempo. Poco después, pérdida absurda en medio campo, otra vez, contra, jugador solo y gol. Y para rematar la primera parte, pase horizontal en la defensa sin mirar, nueva pérdida y otro gol.
La segunda parte no empezó mucho mejor. Sin defensa, el rival marcó en tres de las seis primeras ocasiones de gol que tuvieron. Pero a partir de entonces llegó la metamorfosis del Batán. Se mepzó a adelantar las líneas y a presionar arriba. El resultado, dos goles en tres minutos y constantes pérdidas de balón por parte del rival. Poco después llegó el tercer gol. Lo malo es que, la única vez que los contrarios pasaron la presión, sentenciaron con el séptimo gol.

martes, 13 de abril de 2010

Decimo octava jornada. Batán, 4; Deportivo JEM, 4.

Pues la verdad es que no me acuerdo muy bien del primer tiempo, ya que estuvo muy igualado tanto en ocasiones como en juego. El deportivo Jem al igual que en el partido de la primera vuelta tocaba mucho pero no profundizaba, y el Batan salia a la contra bien. No se si marcamos nosotros primero (creo que Pedro), o fueron ellos. El caso es que 1-1 en el primer tiempo.
El segundo tiempo estuvo mas disputado con mas goles en el marcador. Ellos seguian tocando y nosotros esperando para salir a la contra. En un error de Charlie, que pierde un balon en el medio del campo ellos lanzan la contra y se ponen 2-1. Nos vamos un poquito arriba y ellos empiezan a salir a la contra bastante bien teniendo alguna ocasión que saca bien Sergio, pero en una de ellas nos hacen el 3-1. En vez de venirnos abajo como ha pasado en muchos partidos este año, seguimos atacando y en una falta al borde del area Pol pega un obus y hace el 3-2. Tenemos alguna ocasíon más y en una jugada en la cual la tocamos los cuatro de campo sacando Charlie el balon de atras, a Txema al pivote, este abre bien a banda a Pedro, y la mete al segundo palo donde entra Ofo como una bala y marca el 3-3. Despues seguimos presionando y tenemos dos ocasiones claras que no metemos. Vuelven ellos a tener el control del balon y a tocar y en una jugada nos hacen el 4-3. Rapidamente nos ponemos otra vez al juego y en un saque largo a Pedro este hace un control muy bueno y a la media vuelta golazo 4-4. Ya quedaba poco tiempo y todavía tuvierón ellos alguna ocasión de marcar pero que saco muy bien Sergio.
Al final partido muy disputado, y bonito de jugar. Fin de temporada y ahora a por el trofeo Marca.

Crónica de Charlie.

Decimoséptima jornada. Tucanallas, 0; Batán, 12.

Cuando uno ve que el rival, que es el equipo más goleado, el menos goleador, que no ha ganado ningún partido, se presenta sin cambio y sin portero, se prevee una goleada de escándalo. Pero cuando el otro equipo se encuentra en la misma situación (sin cambios y sin portero), la cosa ya no es tan fácil. De nuevo estampida general. Se está más a gusto en la cama. Total, como nunca pasa nada porque quien quiere hacer algo no puede y quien puede no quiere ... El caso es que el partido fue cómodo y plácido. Entre otras cosas porque el rival puso mucho de su parte. Poco ataque y malo, y menos defensa y peor. Como muestra, el cuarto gol. El defensa subre el balón para que el portero lo coja. Éste espera que el defensa lo juegue. ¿Resultado? Charlie mete la puntera y gol. Las combinaciones rápidas producían ventajas numércias y así fueron cayendo los goles. Pedro, Chema, Charlie y Ofo, uno de ellos de falta, marcaron en esa primera parte en la que, esa falta de generosidad que a veces existe en el equipo, brilló por su ausencia en un par de jugadas que pudieron acabar en gol sino se da ese pase de más que no había que dar. Charlie sintió un tirón en la pierna y se puso de portero cuando se habían consumido unos minutos de la segunda parte. El rival se estiró un poco y llevó peligro en un par de jugadas, bien resueltas por la calidad del portero. El calor fue haciendo mella en los jugadores de uno y otro equipo, lo que hizo que el ritmo empezara a bajar al tiempo que las protestas de los contrarios arreciaban, en un intento de parar el juego. Al final, una docena de goles que vienen muy bien para equilibrar el balance de goles.