martes, 13 de abril de 2010
Decimoséptima jornada. Tucanallas, 0; Batán, 12.
Cuando uno ve que el rival, que es el equipo más goleado, el menos goleador, que no ha ganado ningún partido, se presenta sin cambio y sin portero, se prevee una goleada de escándalo. Pero cuando el otro equipo se encuentra en la misma situación (sin cambios y sin portero), la cosa ya no es tan fácil. De nuevo estampida general. Se está más a gusto en la cama. Total, como nunca pasa nada porque quien quiere hacer algo no puede y quien puede no quiere ... El caso es que el partido fue cómodo y plácido. Entre otras cosas porque el rival puso mucho de su parte. Poco ataque y malo, y menos defensa y peor. Como muestra, el cuarto gol. El defensa subre el balón para que el portero lo coja. Éste espera que el defensa lo juegue. ¿Resultado? Charlie mete la puntera y gol. Las combinaciones rápidas producían ventajas numércias y así fueron cayendo los goles. Pedro, Chema, Charlie y Ofo, uno de ellos de falta, marcaron en esa primera parte en la que, esa falta de generosidad que a veces existe en el equipo, brilló por su ausencia en un par de jugadas que pudieron acabar en gol sino se da ese pase de más que no había que dar. Charlie sintió un tirón en la pierna y se puso de portero cuando se habían consumido unos minutos de la segunda parte. El rival se estiró un poco y llevó peligro en un par de jugadas, bien resueltas por la calidad del portero. El calor fue haciendo mella en los jugadores de uno y otro equipo, lo que hizo que el ritmo empezara a bajar al tiempo que las protestas de los contrarios arreciaban, en un intento de parar el juego. Al final, una docena de goles que vienen muy bien para equilibrar el balance de goles.
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